Aceptar

Y sin pensarlo mucho me di cuenta que me estaba perdiendo.

Perdiendo de cosas mas bien naturales, sencillas y alimenticias para el alma. Claro que no es o fue tan solo delirios de lo que hacia mal, o lo que no me pasaba, sino que de aquellas cosas que extrañaba y extraño en su país.

"Este país esta tan lleno de ti."

Menos mal que no hizo falta una caida por el tobogan de los olvidos momentaneos para darme cuenta de esto. Supongo que eso es por un tema de madures o crecimiento espiritual y, claro, de lo que siento por quien me siente lejano, distante, pero vivo.

Es un final un tanto suspensivo, pero es. Ojalá que segundas o terceras partes no se estanquen en los conflictos del pasado, y lo vea todo mas claro cuando necesite ese perfume una vez mas, como me pasa en estos momentos de distancias.

Por lo demas, y los demas, hacen bien cuando ayudan a pensar y a sentir que aunque solo, aún así no es tal la soledad. Y la preocupación se vuelve tenue.

Antes de nacer hay que saber correr, volar y aceptar lo que no se sabe.

De la tierra a... quien sabe donde

Con un poco de itneres y cero de conocimiento real uno puede terminar quizás mandando un proyecto de cohete a la luna.
Claro, el final de la historia mejor lo dejo a criterio de quien quiera leerlo ya que el mismo se encuentra en "De la tierra a la luna" del "adelantado" Julio Verne.
Me quedé atpnitoen todo caso con el final, por que no esperaba recorrer 112 paginas, corto en todo caso, y estirado por medio de dibujitos en la versión que me toco leer, el transcurrír de dicha historia.

Aveces creo que es un tanto jodida la situación en el easpecto de continura como lo que hizo barbicane, con esta empresa de a ratos tan grande a la vista de un simple mortal como yo, claro está que no esto construyendo ningún cañon para lanzar algún cohete intergalactico, sino que lo mio es mas bien algo más natural. Proyectos de futuro en conjunto a quien está a mi lado. (bueno la verdad que a mi lado hay un flaco con pelo largo y al otro lado una pibita que, para no perder la costumbre, chatea, y mira su egolog, así como el de sus amiguis.

Es un tanto dispar muchas veces la visión de los aledaños, pero no por eso menos acertiva. Creo que tengo que dejarme de joder un cacho.

Por el otro lado, me siento al santo boton cuando no trabajo, y más estando en la situación de salud en la que me encuentro en estos días. Digamos que la misma es Deplorabler.
Si me encontraran de la nasa me llevarian a quirofano para saber que clase de especimen extraterrestre soy. Nada como el recuerdo de Roswell.

Ta.